La intersección entre el periodismo feminista y el activismo digital adquiere una dimensión crucial al considerar el feminismo como un movimiento no solo en busca de la igualdad de género, sino también como una fuerza que desafía las normas establecidas y aborda las profundas inequidades arraigadas en la sociedad colombiana. En este contexto, las herramientas digitales se convierten en vehículos poderosos para visibilizar las luchas y demandas de las mujeres, así como para cuestionar y desmantelar las estructuras de poder existentes.
La cultura de la conectividad, impulsada por la evolución de internet y la masificación de las redes sociales, ha permitido que las voces feministas resuenen a nivel global. Estas plataformas no solo ofrecen espacios para compartir experiencias y denunciar la violencia de género, sino que también proporcionan una plataforma para crear una comunidad virtual que aboga por la igualdad de género.
No obstante, esta era digital también presenta desafíos significativos, como la desinformación y la brecha digital que pueden limitar el acceso de algunas mujeres a estos espacios de expresión. Es imperativo abordar estos desafíos para construir una cultura de la conectividad más inclusiva y segura, donde todas las voces y perspectivas puedan ser escuchadas y respetadas.
En el ámbito periodístico, resalta el papel crucial de medios tradicionales como El Espectador, que ha incursionado en el periodismo feminista a través de secciones como Las Igualadas. Estas secciones no solo abordan temas cruciales como la violencia psicológica, física, obstétrica y económica, sino que también desafían las narrativas convencionales y contribuyen a la construcción de un discurso más equitativo.
Es claro que los medios feministas como Las Igualadas, Volcánicas y La Manifiesta, han utilizado activamente plataformas digitales para visibilizar luchas y generar contenidos con un enfoque de género. Estos medios no solo se centran en la lucha feminista, sino que también abogan por los derechos de la comunidad diversa, incluyendo a la comunidad LGBTIQ+ y trans.
“El trabajo de los periodistas no consiste en pisar las cucarachas, sino en prender la luz, para que la gente vea cómo las cucarachas corren a ocultarse”
Considero clave explorar y contribuir a los desafíos y logros de este movimiento en la era digital. La conexión entre el periodismo feminista y el activismo digital no solo representa una senda vital para construir una sociedad más equitativa e inclusiva en Colombia, sino que también actúa como un catalizador para desafiar y transformar las estructuras de poder existentes, otorgando así voz y visibilidad a las experiencias y demandas de todas las mujeres en el país.